Los tiempos han cambiado y la forma de viajar en tren, desgraciadamente, también. Hoy día, todo es alta velocidad y prisas. Sin embargo, hasta hace no mucho, se viajaba de otra forma: no había prisas, la gente conversaba, te ofrecía parte de su comida y, sobre todo, estaba ese ruido que nos acompañaba cada vez que subíamos a un tren y que también se ha perdido.
Por ello, que mejor homenaje al ferrocarril de antes, a la forma de convivir de antes, a los trenes de antes y la gente que hacía posible que llegásemos a nuestros destinos habiendo disfrutado del tren, que la famosa canción de "El Consorcio". Por el ferrocarril de siempre.
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