Imaginar que compráis dos libros, y al de unos días viene el de la tienda donde lo habéis adquirido y os los quita sin que os diga nada. Eso sí, al menos, os devuelve el dinero de la compra.
Eso es lo que les ha pasado a varios usuarios que tenían en su Amazon Kindle los libros de George Orwell, 1984 y Rebelión, y que Amazon, tras tener diversas divergencias de copyright con el proveedor de dichos libros, los borró de los Kindle de los usuarios sin previo aviso.
¿Que culpa puede tener el lector que ya es poseedor de un copia de un libro de las disputas que existan entre distribuidores, editoriales y otros implicados? Evidentemente, ninguna.
En este caso, Amazon ha tenido un serio problema de control sobre los contenidos que ofrece en su catálogo y, si no quiere ver mermada su, de momento, buena imagen, debe, lo primero, pedir disculpas públicamente en el medio que sea, y segundo, cambiar sus modelos de publicación.
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